La ex escuela N°4
Desde el año 2012 que en este edificio de calle Prat N° 1542 ubicado entre las calles Maule y Ñuble, viene funcionando el Museo del Huasco, llamado desde el 2020, “Museo Alfonso Sanguinetti Mulet”.
Este edificio data de 1929, levantado durante el periodo de reconstrucción de Vallenar después del terremoto del 10 de noviembre de 1922. Fue construido para la entonces ex escuela N°4 de niñas de nuestra ciudad.
Después fue local transitorio de los curos femeninos. También funciono aquí el internado que llamó “Hogar Estudiantil”.
Luego sucesivamente fue el local de la escuela de Artes, Cristiana Bethel y de Deportes.
Hasta el mes de junio de 2012, funciono en este recinto el Departamento de Educación Extra Escolar, la orquesta Escolar Municipal, el Coro de Profesores de Vallenar y el taller artesanal “Huellas del Valle” y el artista en repujado de cobre Enzo Páez Veas.
Por su valor arquitectónico y su historial, este edificio tiene amplia significación patrimonial para Vallenar y es por ello que fue sometido a una restauración mejorando sus dependencias y haciendo más atractiva la sala de exposiciones con objetos arqueológicos, históricos y patrimoniales del Valle del Huasco.
Se puso en marcha nuevamente en enero de 2020 con diferentes autoridades, amigos y familiares de don Alfonso Sanguinetti Mulet, donde en un acto publico aceptaron que este museo lleve el nombre de “Alfonso Sanguinetti Mulet”.
Los Nombres del Museo
Este Museo fue inaugurado el sábado 28 de septiembre de 1968, bajo la dirección de don Alfonso Sanguinetti Mulet, quien puso a disposición todas sus piezas y objetos históricos de su propiedad y contó con todo el apoyo del grupo cultural “Horacio Canales Guzman” integrado por las y los profesores vallenarinos y el alcalde Emilio Zalaquett Issa.
El museo llevó como primer nombre: “Museo Arqueológico de Vallenar”, luego fue llamado “El museo Provincial del Huasco”; después pasó a llamarse “Museo del Huasco” y finalmente “Museo Alfonso Sanguinetti Mulet”.
Años anteriores a 1968 Vallenar se transformaba y expandía como resultado de la potente explotación del hierro.
Fueron los entonces llamados regidores o ediles municipales tales como Sanguinetti, Luis Hormazabal, Luis Cortes Ovalle y otros nobles ciudadanos que mostraron coincidencias e intereses culturales y entendían que si bien la ciudad avanzaba con nuevos edificios y poblaciones, no podía hablarse de un verdadero progreso educacional y artístico simultaneo, incluyendo principalmente un Museo, y así nace la frase célebre de Sanguinetti Mulet:
“No podemos llamar moderna una ciudad si no tiene museo”
Por un periodo este museo perteneció a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y su domicilio fue calle Colchagua, esquina Prat y la persona encargada entre noviembre y diciembre de 1971 fue Ana María Sciara Ffia.