Cerámicos molles parcialmente reconstruidos, caracterizados por la monocromía, bases redondeadas y ausencia de asas.
Tradicionalmente se ha denominado «complejo cultural El Molle» a las primeras comunidades que trabajaron la greda en el área comprendida entre Copiapó y la cuenca del Choapa. Las evidencias de estos grupos se remontan al siglo I d. C., y su presencia se extiende por más de un milenio, circunscribiéndose al Período Alfarero Temprano.